¡Ascendió Talleres!
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¡Ascendió Talleres!

Luego de ser gran protagonista durante el torneo pero sin poder lograr el objetivo de ascender, el Rojo de Escalada se hizo fuerte en el Eeducido y logró dejar en el camino a Dock Sud en semifinales para luego ganarle la gran final a Central Córdoba gracias a la ventaja obtenida en Rosario decretando así su vuelta a la Primera B Metropolitana tras seis años de ausencia. (Foto: AFA)

Por Andrés Luzardo

LA CLAVE: 
En este duelo revancha casi que no hubo diferencias y es por eso que sin dudas, la clave en la serie estuvo en el gol del "Lorito" Giménez en la ida, ya que en los 180 minutos fue todo muy parejo y solamente un tanto de esa manera podía abrir una finalísima tan igualada.

QUE HICIERON
TALLERES: El resultado favorable en la ida no le hizo cambiar su forma de jugar aunque en este caso particular mantuvo su habitual obsesión por la posesión pero sin desesperarse por el arco rival descuidando el suyo. Supo dominar las acciones en la mayor parte del primer tiempo aprovechando que los rosarinos no salieron a la desesperada por el gol y le cedió pelota y espacio. No generó demasiado y solo llevaba peligro con las subidas de sus laterales. En los minutos finales se desconcentró y casi termina pagándolo caro dos veces sino fuese por las malas definiciones de Sánchez y Moya en el Charrúa. La segunda mitad comenzó a especular un poco y el tiempo de juego sería su aliado hasta el final. Tuvo en su mejor hombre a Gaona, quien incansable por derecha se animaba a desbordar, meter diagonales y hasta probar al arco con remates de media distancia que inquietaron a Leguizamón. Los minutos finales se hicieron eternos y los nervios le jugaron en contra a varios de sus defensores que no se mostraban seguros.  No pasaría demasiados sofocones y el pitazo final decretaría el ascenso y la vuelta de Talleres a la Primera B tras seis años de ausencia. Merecido ascenso para un club que hace unos años decidió empezar a cambiar su historia en serio acomodando sus instalaciones, haciendo crecer la masa social, realizando obras para diferentes actividades y todo esto dejando muchas veces de lado el fútbol para tratar de progresar institucionalmente. Y fue en esta temporada donde se tiró de lleno por la gloria con Cristian Aldirico como entrenador, que le impondría su estilo de juego tan particular, con un Granero demostrando en esta final ser de los mejores de la categoría logrando su tercer ascenso (antes con Cole y Lama), con una defensa de lujo donde la premisa de salir jugando siempre fue primordial, con un mediocampo mechado entre experiencia y juventud donde el Lorito Giménez e Ibáñez fueron valuartes y con un goleador de otra categoría como Corado quien tuvo como socios ideales a Romero y Berón quienes nunca desentonaron. Salud al ascendido Talleres que bien merecido lo tiene tras liderar el campeonato por bastante tiempo, lograr el subcampeonato, tener en sus filas al artillero de la categoría y lograr el objetivo tras eliminar a Dock Sud y Central Córdoba siendo ambos de gran jerarquía.

CENTRAL CÓRDOBA:
 
Nuevamente debía remontar un resultado adverso tras el tropiezo como local pero a pesar de eso en la previa había tranquilidad ya que el Charrúa sabe bastante sobre ese tipo de hazañas. El planteo de Cuffaro Russo resultó algo sorprendente ya que no fue a quemar las naves de movida y se mostró algo retenido a la hora de atacar. A pesar de los intentos de Sánchez y Moreira por izquierda la cosa se presentaba complicada. A pesar de esto cuando se moría la primera parte pudo abrir  la cuenta mediante dos jugadas donde el Pato en la primera definió displicentemente y luego el Cata Moya hiciera lo mismo pero con un remate cruzado. Tras la charla del entretiempo se vio otro Central Córdoba con mas intenciones ofensivas, y tratando de lograr el descuento que lo llevara al menos a los penales. Dispuso de un excelente remate del Enano Fernandez que el arquero visitante  salvó de manera ajustada, aunque la mas clara de la tarde estuvo en los pies de Moreira, quien tras molestarse con Cristian Cuffaro Russo, logró rematar desde el piso yendose la pelota desviada. En el final fue a la desesperada mediante centros y algún que otro tiro libre pero sin inquietar realmente a Granero. Empate sin goles con sentimientos encontrados ya que el ascenso quedo al alcance de la mano y le dolerá bastante el no conseguirlo pero no tiene que perder de vista el objetivo primordial planteado para esta temporada que era la permanencia y la logró con creces tras arrancar último en la tabla de los promedios.

EL PANTALLAZO
Marco imponente con unas 10.000 almas que explotaron los tres sectores habilitados en su estadio, habiendo sido adquiridas la mayoría de las entradas en la semana previa al partido. En la previa se pudo observar a unos diez adolescentes dentro de la iglesia vendiera a la cancha, para rezar y pedir por el ascenso Tallarín. Luego mucho movimiento en las calles adyacentes al estadio donde la mayoría de los hinchas llevaba puesta su casaca de Talleres. El recibimiento fue espectacular con papelitos y bengalas de humo rojo y blanco que le dieron una iluminación particular a la tarde de Escalada. Anteriormente a la entrada de los equipos un drone con un banderín del club y una camarita se paseo por todas las tribunas provocando la alegría y la arenga de la gente. Increíblemente, un rato después dicho dron se estrelló. El aliento no cesó en todo el PT, aunque la gente común pocas veces se plegó a los cantos de la barra. Salvo cuando al ver que la visita se acercaba explotó la cancha con "Nosotros alentamos, ustedes pongan huevo/ vamos todos unidos, vamos no nos quedemos". Tras la vuelta del descanso los nervios se apoderaron de la mayoría de los presentes y el aliento fue cesando un poco. Hasta que algunos de la barra se colgaron en el alambre y comenzaron a arengar al resto para que aliente y sonó el clásico: "Es la hora es la hora...", seguido de:"Y dale Ro y dale Ro...", finalizando toda la cancha revoleando sus remeras gritando "Olé, olé olé, olé, olé, olé, olá, oh soy del Rojo es un sentimiento, no puedo parar". Finalmente llegaría el pitazo final y la alegría de todo el pueblo tallarín que colmó su estadio para verlo ascender y pudo conseguir su objetivo. Mucha gente invadió el campo y se unió a los festejos, estos junto a los jugadores lograron dar una vuelta olímpica bastante organizada. Luego llegarían los festejos en la intimidad del vestuario con canciones dedicadas a Lafe como "Un minuto de silencio, para Lafe que esta muerto" seguido por otra dedicada al DR "Que de la mano, de Aldirico todos la vuelta vamos a dar" y por último uno para los rosarinos que decía "El que no salta es de la C". Luego quisieron retornar al campo pero estaba totalmente colmado de gente y no pudieron lucir la camiseta diseñada especialmente que rezaba "Para nunca más volver". Luego, los festejos continuaron hasta que arrancó la lluvia y la tormenta. Tras un rato de empaparse se fueron retirando para continuar los festejos en otro lado. De la visita, unos 50 en el corralito debajo de la platea, que arengaron a los suyos, se quejaron bastante de los reiterados errores que cometieron los líneas aunque supieron despedir con aplausos al equipo en la retirada.

TALLERES 0: Granero (7); Pereira (7), Baglivo (6)A, Banegas A(6) y Prieto A(7); Gaona (8)A(85´ Mareco), Ibáñez (7) y Luis Funes (5), Giménez (6)(78´ Civit); Berón (5)(71´ Romero) y Corado (4). DT: Cristian Aldirico. Suplentes: Vrlica, De León, Recchia y Arce.
CENTRAL CÓRDOBA 0: Leguizamón (6); Vella (5), Cristian Cuffaro Russo (6), Pérez (7) y Moreira (6); Meza (5)(63´ Zaen), Renzo Funes (6), Moya (5)A y Sánchez (6)(75´ Amilivia); Fernández (5 (75´ Piccardo); Fernando Resler (5). DT: Ariel Cuffaro Russo.  Suplentes: Poropat, Paglialunga, Gardeano y Zabala

Jugado el 8 de diciembre
Cancha: Talleres (excelente)
Árbitro: Lucas Di Bastiano (7)
Asistentes: Guido Carretero y Nicolás Bravo
Público: 10.050
Resultado moral: Talleres 0 - Central Córdoba 0