Primera Nacional Douglas Haig (Pergamino) Guillermo Brown (Madryn)

La Banda levantó cabeza

Guillermo Brown ganó en Pergamino, poniéndole fin a una racha de tres derrotas al hilo. Douglas Haig suma seis partidos sin ganar. (Foto: Diario Jornada)

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Por La Gloria o Devoto

Hace agua. Desde hace largo rato que la campaña de Douglas en el actual torneo de la B Nacional está inundado de incertidumbre, y la derrota versus Guillermo Brown en la lluviosa tarde domingo dejó un clima de inestabilidad inmensa en el ambiente.

Si bien la victoria del pasado miércoles por la Copa Argentina ante Tigre trajo una mejoría momentánea, el fin de semana la situación otra vez desmejoró y la tormenta se hizo una vez más presente en el mundo rojinegro.

Con un “rayo” Fernández inspirado, La Banda fue superior en lo táctico, y por más que el local tuvo síntomas de vientos de cambio, el cansancio por el desgaste en cancha de Banfield de 96 horas atrás, fue determinante para aguantarle el ritmo a un equipo que nunca renunció a ganarlo, y se llevó el triunfo por primera vez en su historia en el Miguel Morales.

Los de Ricardo Pancaldo no arribaron al norte bonaerense a especular. El DT santafesino ideó un encuentro con dos torres adelante, como Figueroa y Acosta, y de esa forma, con dos rápidos a los costados del mediocampo, enseguida ubicaron mucha gente en el área contraria, fórmula que les resultó práctica y sencilla de realizar.

El capitán de la visita, la figura excluyente del partido, fue una pesadilla cuando arrancó en la derecha, desbordando siempre a López y Maidana, y también imprimió la alternativa de enganchar hacia adentro, convirtiéndose en imparable en ciertos instantes.

Al conjunto de Marcos Lencina le costó una enormidad crear juego. La batalla de la zona media fue impuesta largamente por el adversario, que con Sánchez y Solís vencieron en todas las divididas, y la posesión del balón fue de su exclusiva propiedad.

A los 2´ Fernández metió pared con Figueroa en el área, y el ex Estudiantes de La Plata le dio a la parte exterior del hierro. Posteriormente, a los 11´ el que casi anota fue el grandote número 9 luego de un tiro de esquina, con un testazo de pique al piso que se fue por encima del travesaño, y a los 23´ Dematei se fue al ataque y con un ángulo cerrado hizo lucir a Garavano que atrapó abajo.

Sin embargo, de tanto buscarlo, los sureños consiguieron la justicia en el marcador. A la salida de una pelota parada en la izquierda, especie de córner corto, Figueroa la bajó, Bonjour la empujó, y a los 27´ la teoría del “dos cabezazos en el área es gol”, se cumplió, y así el visitante se puso en ventaja 1 a 0.

Sin síntomas de reacción, y con Grazzini demasiado solo para generar acciones colectivas, y por consecuente, peligro en territorio enemigo, los chubutenses se aprovecharon de la pasividad del “Milan de Pergamino” y por poco no aumentan, en esta oportunidad mediante Mosca, que con la testa se lo comió en inmejorable posición tras lanzamiento preciso de Fernández.

En el complemento las cosas variaron por una sencilla razón. Garavano evitó la segunda caída de su valla despejando contra el poste zurdo un potente disparo del 11 en el amanecer de ese período, y en la respuesta Grazzini sacó su varita y con derecha la clavó en el ángulo opuesto de Bilbao para establecer el 1 a 1 a los 8´.

Eso envalentonó a los del ex delantero de Osorno de Chile, y ya con Boló en la palestra, fueron en pos del desnivel. Sin claridad, aunque con amor propio y empuje, se pararon unos metros más arriba en el terreno, ajustaron las marcas, y sumado a la merma en la intensidad del rival, se exhibió una recuperación pasajera.

No obstante, en el otro banco, el ex coach de Cipolletti observó el quedo de los suyos e introdujo jugadores frescos. De ese modo, con Marinucci en el carril derecho de los volantes le dio libertad a Fernández, quien pasó a la ofensiva, y de nuevo empezó a hacer estragos, esta vez por todo el frente.

Igualmente, la balanza de los entrenadores se inclinó con dos modificaciones claves. El de los pergaminenses colocó a Raya por un extenuado Grazzini-antes ingresó Pajón por Strada-, y del lado opuesto Rauhofer suplió a Acosta, y el que se quedó con el duelo de apuestas fue Richard, porque el “Colo” se lo perdió de manera increíble a los 38´ de cabeza en el área chica, donde Bilbao tapó, mientras que el uruguayo no falló en su chance a los 41´.

Sánchez, de excelente labor, envió pase en profundidad al fondo del rectángulo en dirección a Mosca, quien dominó y tiró al primer palo para la entrada de Rauhofer, que definió con su botín diestro anticipándose a Azcárate, y decretó el inesperado 2 a 1.

Pablo Dóvalo, de floja performance, pitó el final y con él el regreso de la crisis de los de calle San Nicolás 44, que alcanzaron el décimo traspié en el certamen, el cuarto en su reducto, y el decimoctavo puesto en la tabla habla a las claras de que el temporal llegó a una institución que está anegada hace tiempo…

DOUGLAS HAIG 1: Garavano; Bazán (A), Cabral, Azcárate y Maidana; Gallucci Otero y Nahuel Rodríguez; Strada (A)(75´ Pajón), Grazzini (80´ Raya) y Nicolás López (55´ Boló); Juan Martín. DT: Lencina. Suplentes: Starna, Belfiore, Satángelo y Canuto
GUILLERMO BROWN 2: Bilbao; Flores, Albarracín, Bonjour y Dematei; Solís, Sergio Sánchez y Mosca; Mauro Fernández (87´ Marcos Pérez), Figueroa (65´ Marinucci) y Acosta (79´ Rauhofer). DT: Pancaldo. Suplentes: Ureña, Manchot, Guzmán y Carlos Torres

Jugado el 29 de mayo

Goles: 28´ Bonjour, 53´ Grazzini y 87´ Rauhofer

Expulsado: 92´ Bazán

Cancha: Douglas Haig

Árbitro: Pablo Dóvalo