Talleres y un viaje que duró 12 años
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Talleres y un viaje que duró 12 años

¡Talleres campeón! El grito retumba más que nunca, porque para volver a Primera, antes tuvo que pasar por el peor de los infiernos. (Foto: Mundo D)

Por Fernando Prieto  (@ferprietoeof)

Las lágrimas de Guiñazú reflejan la emoción de todo el pueblo de Talleres. Son lágrimas que expresan un sinfín de sentimientos que experimentó el hincha Tallarín durante estos últimos 12 años.

Ni el más pesimista hincha de Talleres podía imaginar todo lo que vendría luego de aquel meritorio tercer puesto en el Clausura 2004. Porque la "T" había hecho una campaña brillante en Primera, liderando durante varias fechas y escapándole milagrosamente al descenso directo. Tal es así que llegaba a la Promoción como amplio favorito ante un Argentinos Juniors que venía de perder el ascenso en las últimas fechas. Parecía pan comido para el Matador. Parecía...

La caída en La Paternal 2-1 encendió la alerta. Y el mismo resultado  adverso en el Chateau Carreras (antes de ser rebautizado como Mario Alberto Kempes) decretaron el inesperado final: Talleres volvía al Nacional B. La pesadilla recién empezaba.

La crisis institucional poco a poco se trasladó al verde césped. Talleres ya no peleaba ascensos, más bien miraba de reojo la tabla de los promedios. Y una tarde de junio de 2009 en Quilmes, se decretó lo que parecía imposible: Talleres bajaba al Argentino A.

La experiencia en la tercera categoría estuvo lejos de ser un paseo. Al Matador le costó esfuerzo, sacrificio y alguna que otra humillación volver al Nacional. Fue una noche de 2013, en un Mario Alberto Kempes colmado de punta a punta, cuando venció a San Jorge (Tucumán) para coronar su esperada vuelta.

Pero el sendero de Talleres estaba lleno de espinas. Aquella temporada 2013/14 había empezado bien, Porque se volvía a enfrentar con Belgrano, por Copa Argentina, al cual iba a dejar afuera tras un ajustado 1-0. E incluso en esa misma edición se dio el gusto de eliminar al campeón argentino, nada menos que al Newell´s del "Tata" Martino, el día de la coronación de los Leprosos. Todo parecía augurar un año próspero para  la "T".

Sin embargo, todo se derrumbó muy rápido. El torneo se le hizo muy cuesta arriba y terminó descendiendo nuevamente al Argentino A. Tras cuatro años de batallar para salir del barro, Talleres no lograba mantenerse en la categoría.

La catarata de ascensos a fines de 2014 parecía guiñarle un ojo a la suerte de la "T". Un torneo por demás generoso le permitía a siete clubes del Argentino llegar al Nacional B. Y Talleres no podía faltar. 

Siendo el Matador uno de los clubes más convocantes del Interior parecía una ironía que tuviera que jugar una final por el ascenso contra el club menos convocante de aquel Argentino A, Unión (Mar del Plata). En Junín se medían David y Goliat. Y ganó Goliat. Porque un ajustado 1-0 de los marplatenses dejó incrédulo a todo el país futbolero. Sin embargo, Talleres tuvo una segunda chance, ante Gimnasia (Mendoza), chance que nuevamente desperdició en el Kempes. Tras el descenso, dos finales perdidas y con una extensa temporada en el horizonte, ¿Talleres había tocado fondo?

Sin embargo, tras varias tormentas, siempre sale el sol. Y lo que no pudo en más de una década, Talleres lo reconstruyó en apenas un año y medio. En el 2015 arrasó en el Federal A, y en este semestre ganó de punta a punta el torneo de la B Nacional, dos fechas antes del final y sin perder un solo partido.

Las lágrimas y las palabras de Guiñazú, dedicándole el ascenso a su padre que soñaba con verlo jugar con la "albiazul", sintetizan todo. Lágrimas que derramaron los hinchas de la "T" durante estos 12 años, algunas de alegría, muchas de tristeza, hoy más que nunca de emoción, porque ellos saben como nadie lo que sufrieron y lo que vale este ascenso, quizás el más sufrido, postergado y esperado de su historia.

¡Felicidades, Talleres!