El recibimiento de la gente Calamar fue con tibios aplausos debido a la pobre campaña que están realizando los dirigidos por Kopriva. Antes del comienzo, se realizó como todos los años un minuto de silencio en homenaje a Nicolás Landoni, un emblemático hincha que falleciera en la tragedia de Cromañon. El colorido estuvo aceptable, donde destacaron trapos como: "Calamares del Interior unidos", "Villa Cerini", "Wilde", "De Galván a Primera" y "Los pibes de barrio Mitre". Luego la banda del Calamar comenzó el aliento apoyando con: "Dale Marrón (3), porque te quiero, te vengo a ver, vamos Platense que hoy no podemos perder". Luego del segundo gol visitante, los ánimos cambiaron y se escuchó: "Ooooh que se vayan todos, que no quede ni uno solo", "Hay que ganar, hay que ganar, porque sino van a cobrar", y por último "La camiseta de Tense, se tiene que transpirar...". Minutos más tarde, desde la popular arrojaron hielo al arco defendido por Pucheta, lo que ocasionó la suspensión momentánea del partido de parte de Barraza. Tras esto, la voz del estadio le pidió por favor a los hinchas que se calmaran, ya que el árbitro los había amenazado con suspenderles la cancha. En la segunda parte, la banda se dedicó a alentar solamente y a soñar con la vuelta a Primera con: "Vamos Platense no podemos perder, vamos Platense que tenes que ganar/ daría la vida por un campeonato y volver a la A", seguido de "Vamos Calamares vamos a volver, que nos queda chica la B, a Primera vamos a volver/". Despidieron con estruendosos silbidos tras una nueva derrota. 

De la visita, unos 40 en la tribuna visitante.