A ritmo de candombe
 Primera B Primera B  San Telmo San Telmo  UAI-Urquiza UAI-Urquiza

A ritmo de candombe

San Telmo venció a UAI Urquiza por 1 a 0 y se prende a la lucha por ascender al Nacional B. Con gol de Ezequiel Melillo, el Candombero se llevó una justa victoria. (Foto: Prensa UAI Urquiza)

Por Federico Guerendiain

LA CLAVE: San Telmo golpeó tras un error de Urquiza y supo mantener la ventaja.

QUE HICIERON: San Telmo: Se mostró seguro en los primeros minutos y se animó a ser protagonista. Con juego por las bandas, siempre intentó desbordar con Beto Martínez y Melillo para habilitar tanto a Segundo como a Kissner. Tras un buen tramo dominante, se cayó y le cedió terreno a la visita, quién lo supo molestar hasta el área de Demaneses.
La segunda parte la comenzó floja, casi como perdido. Sufrió los ataques de UAI durante gran parte de la segunda mitad y sobre todo, le costó elaborar juego para contrarestar los embates. A partir de los 22 minutos, la historia cambió: pelota de la mitad de cancha para Kissner; el delantero peleó con los defensores pero Seijo quiso rechazar y pifió ante la llegada de Melillo, quien con un zurdazo certero estampó el 1 a 0 que sería el final. Tras esto, cerró el duelo y sufrió más de la cuenta en el final.

UAI Urquiza: O le costó hacerse con la pelota, o planeó el terreno para jugar, en este caso, más lo segundo. Estudió bien a Telmo y se dejó aproximar, aunque más de lo debido porque tuvo unos mínimos errores defensivos que casi le cuestan un gol en contra a no se por un offside de Kissner. En los últimos minutos, dominó y jugó con Suárez, uno de los mejores, junto a Montenegro. Tal vez la floja actuación de los puntas debilitó al equipo en ataque.
Hizo un gran trabajo en el inicio de la segunda mitad, en donde casi pudo ponerse en ventaja. Sin embargo, la falta de suerte y puntería lo condenaron y perdió el encuentro con un error de Seijo. Tuvo la chance de empatar en el final, pero un local bien atrasado le cerró todos los espacios.

EL PANTALLAZO: Por el regreso de la B Metro tras varios meses sin disputarse, un buen número de seguidores llego a la Isla Maciel para disfrutar del encuentro. Alrededor de 1500 personas dijeron presente, con bastante colorido y aliento para los dirigidos por Pato Franzoni. La Famosa Isla Maciel, con sus trapos y bombos, le dio el colorido y la fiesta a la victoria, con varios cánticos para Dock Sud, Chacarita y Tigre. Muy eufóricos con el gol, se despidieron con aplausos y buen augurio en el futuro.

SAN TELMO 1: Carlos De Maneses (5); Cristian Leiva (5), Guillermo Esteban (5), Matías Correa (5), Leandro Wagner (5); Alberto Martínez (5), Héctor Buzzi (6), Ignacio Ruano (6), Ezequiel Melillo (7)(81' Juan De Tomaso); Nicolás Kissner (6), Ricardo Segundo (4)(66' Ezequiel Ruiz) DT: Jorge Franzoni Suplentes: Sergio Matinella, Emiliano Callegari Torre, Federico Mateos, Adrián Acevedo, Jorge Piris

UAI URQUIZA 0: Ignacio Pietrobono (5); Maximiliano Ferreira (5), Damián Leyes (5), Christian Cepeda (5), Gabriel Seijo (4); Cristian Yassogna (4), Mauro Montenegro (6), Carlos Battigeli (5), Isaac Suárez (6); Joaquín Rodríguez (4)(56' Elías Zapata), Facundo Diz (4) DT: Roberto Saporiti Suplentes: Martín Perelman, Leonardo Correale, Gustavo Mbombaj, Leonardo Céliz

(jugado el 10/3) Gol: 56' Melillo Árbitro: Pablo Giménez (6)
Cancha: San Telmo (buena) Público: 1500 Moral: San Telmo 2 UAI 1

Jorge Franzoni: "Fuimos muy superiores, pero muy superiores. El primer tiempo no tenía que haber terminado en cero, gracias a Dios en el segundo tiempo lo pudimos abrir y eso me pone muy contento. Después de todo lo que paso, la verdad, no esperaba el rendimiento de estos jugadores. Son unos animales. Hace cuatro meses que vienen demostrándolo, que defienden esta camiseta en cualquier circunstancia y eso la gente lo tiene que valorar. Pero tampoco me parece lógico y justo, se merecen mucho más".

"Espero que el presidente se de cuenta algún día que está presidiendo a un grupo de jugadores que entraron en la historia de San Telmo, pero parece que no lo entiende. Así que es un problema de él y no un problema nuestro. Tratamos de hacer lo mejor que podemos para dejar al club lo más alto posible y el día que nos tengamos que ir, tener el orgullo de que dejamos todo".

"Fue difícil mantener el ritmo de los primeros 45 minutos y más sabiendo de los problemas que tiene el fútbol argentino. La importancia de hacer fuerte al equipo acá en la Isla la tienen estos tipos y nadie más; es mérito de ellos y no mío. Estoy muy agradecido de poder dirigir a estos chicos".

"Tres meses fue mucho tiempo sin jugar. Y con muchas necesidades. Este plantel pasó Navidad y Año Nuevo sin un peso, todos con familia y sin poder disfrutar. Eso deja muchas cosas en la cabeza. No soy rencoroso, pero hace 45 años que estoy en el fútbol y conozco a estos tipos".