Platense parecía que tenía todos los elementos para dar vuelta frustraciones anteriores. Un plantel de jerarquía, incluso con jugadores de pasado en categorías más altas, y un arranque muy interesante donde sacó 16 puntos de los primeros 18 lo avalaban. Luego tuvo un paulatino bajón a partir de perder el invicto. Pero siempre que aparecían los cuestionamientos, el equipo de Ruiz sacaba un triunfo de la galera y terminó la primera rueda metiéndose en Copa Argentina. Ya en la segunda parte, tuvo otro comienzo victorioso con 4 partidos al hilo, ya se metió como puntero pero a la par de Estudiantes, que en la final anticipada lo derrotó en Vicente López y parecía robarle el sueño. Pero ahí apareció la épica, con triunfos sobre el final en Berisso y ante Barracas, más el empate en Comu cuando perdía 3 a 0, y si bien Estudiantes también conseguía puntos sobre el final, y el Marrón desperdiciaba una chance de dar la vuelta ante Colegiales, Platense llegaba bien plantado a la final. La ganó en suplementario y consigue el segundo título en sus 113 años de historia.