Luego de una temporada lejos de cualquier protagonismo, Italiano apostó a la vuelta de Mario Rizzi, con sus laureles de haber ascendido al equipo en el 2014. Armó un plantel casi de cero, que en las primeras fechas empataba mucho (al igual que ese equipo que luego subiría), pero con la salvedad que esta vez no pudo torcer el rumbo adverso. Fue muy floja la vuelta del receso y eso dejó fuera de su cargo al histórico entrenador.