LA CLAVE: El gol de Caspary, mezcla de concentración y oportunismo.

LUJÁN: Lo buscó desde el inicio. Un remate de Tríbulo se fue cerca al comienzo, dos de Chambi fueron mandados al córner por el arquero. Seguel la aguantaba y Chambi con Marcos trataban de asociarse y abrir permanentemente hacia los costados. Fue mejor en ese primer tiempo. En el ST ¨desapareció¨ Chambi, Seguel no pesó y quedaron al desnudo las fallas en defensa más un gran quedo físico. Una siesta defensiva lo puso 0-1. Buscó el empate como pudo, y tras una corajeada de Monasterio, casi lo consigue pero Santagati falló. Injusta derrota del Lujanero.

DEPORTIVO ARMENIO: ¡Con qué poco se llevó el triunfo! Mucho orden, un Oviedo inspirado y atento, y no mucho más. En el primer tiempo sólo llegó una vez con peligro con un remate de Gómez, tras una pifia de Tríbulo, que se fue pegada al palo derecho de Ruhl. En el ST se soltó más, el medio ganó más de lo que perdió -con un Sica superlativo- y empezó a desnudar las falencias del rival. Tras un tiro libre de Zurco, avisó Casarini, que se lo perdió sólo. En otra pelota bien ganada por Sica, estuvo cerca Caspary, y tras un córner donde durmió la defensa local, Costas tocó para Pascual, centro preciso y sin marcas para el ingreso goleador de Caspary. Y fue victoria nomás, más allá del sufrimiento del final. Orden y eficacia, con eso le alcanzó para llegar a la punta.