El 1-0 logrado ante Estudiantes de San Luis les permite a los tandilenses cerrar la ronda inicial en lo más alto de la tabla, además de haber cortado una serie de cuatro encuentros sin éxitos.

Más allá de su lógica intención de ser protagonista central del juego, el aurinegro padeció su intrascendencia en el tramo inicial. Se mostró incómodo, errático en el manejo de la pelota, sin cambio de ritmo en la zona media y lejos de inquietar seriamente a su rival. Estudiantes opuso orden, despliegue, correcta presión y cierta peligrosidad en acciones con pelota parada. La consecuencia fue un desarrollo chato y sin demasiadas luces.

Sólo amenazó Giménez con un buen tiro libre, que Brasca envió al corner con esfuerzo, en el minuto 10. Después, gracias a las condiciones antes apuntadas, el equipo puntano amagó con hacerse dominador. Y estuvo cerca de llegar al gol en un ataque elaborado entre Gatto y Moreira Aldana, que terminó con Garro desviando el zurdazo desde buena posición.

En 25', Santamarina perdió por lesión a Pérez, al tiempo que Azcárate se mostraba dolorido y aumentaba la preocupación. Tampoco la visita se mostró del todo decidida a dominar y se conformó con cerrar los caminos en su propio campo. Además, no ayudó el exagerado fervor que llegó desde el banco local. En protestas por una falta que le cobraron a Gogna sobre el costado, hubo amonestación para Michel, expulsión para el ayudante Nosei y un buen rato de juego perdido.

Ya con Barreña por Azcárate, desde el inicio de la segunda parte, Botella ordenó también variantes en el medio. Gáspari fue a la derecha, Bucci se ubicó en una posición más cercana a Giménez y Strada pasó a moverse por izquierda. La consecuencia de eso, o de la propia dinámica del juego, fue que el local amagó con llevarse por delante a su adversario. Lo tuvo Vilchez con una pirueta controlada por Brasca, y Galeano se mostró peligroso por primera vez en la noche encarando de la derecha hacia el medio y rematando desviado con zurda.

El ingreso de Michel por Peirone acentuó esa búsqueda, dejando al local con tres defensores y un mediocampo que consiguió la combatividad que no había tenido en la parte inicial. Así fue que Gáspari recuperó a medias, Strada evitó con esfuerzo el lateral y buscó en profundidad a Michel, derribado por Stang cuando intentaba girar hacia su izquierda apenas dentro del área. Fue segunda amarilla para el ex Tigre (la primera había sido exagerada, por una obstrucción a Galeano) y penal que Giménez transformó en gol con violento disparo al medio.

En ventaja y con superioridad numérica, el aurinegro tenía todo como para mejorar su imagen. No lo logró, y dentro de la desprolijidad, Estudiantes complicó por el solo hecho de ir para adelante sin complejos.

En el ida y vuelta, Santa estuvo por liquidarlo en un pase de Michel a Vilchez, quien fue tapado cuando buscaba a Galeano en el medio. Y en la más clara, el "Cabezón" elevó el remate desde inmejorable posición, después de que Barreña se impusiera en el juego aéreo.

Hubo sufrimiento hasta el final. Strada evitó con lo justo una definición de Llamos, y una salida en falso de Bertoya terminó en remate de Moreira Aldana, que dio en la cara del arquero. También pudo ser 2-0, pero Vilchez le acertó al poste izquierdo, justo antes de que Testa marcara el final.

Fue victoria ajustada ante un rival que no mereció irse con las manos vacías. En una noche en la que, independientemente del resultado, en lo futbolístico dio un paso atrás.