LA CLAVE: Cuando quedó con 10 y un gol abajo, solo había un argumento que le podía ayudar a Excursionistas a levantar el partido: Una pelota parada. Y la encontró.

GIMNASIA Y ESGRIMA: En el primer tiempo su superioridad no fue convincente. Empujaba sobre el arco de Cajal pero también quedaba expuesto a alguna contra y Durso tenía que trabajar. En el segundo tiempo con la entrada de Domínguez y Lescano fue otro Gimnasia, más agresivo, que en cuestión de minutos pasó a ganar el partido y jugando con un hombre de más, lo cual hacía entender que lo tenía controlado. Es más, chances de aumentar tuvo y cuando nada lo hacía prever le empataron. El envión final fue muy escaso y en los penales estuvo por demás errático.

EXCURSIONISTAS: Lo planteó bien, conciente de sus limitaciones, tratando de explotar sus virtudes y sabiendo que tenía que cambiar el aire luego del durísimo 0-3 con Berazategui.  Tuvo una chance muy buena que Durso le sacó al juvenil Ferraro, y mientras tanto se sostuvo con la seguridad de Cajal y el fondo. Hasta que tuvo el consabido arranque fatal del segundo tiempo, con la expulsión de Abre y pegadito el gol de Lescano. Quedaba 0-1 y con un horizonte desfavorable. Rudman no cambió la idea de no exponerse en el fondo y la paciencia fue su aliada para esperar la chance que Barrios aprovechó. Llegó entero al final y en los penales no se dejó golpear por no haberlo podido ganar en el primer match point. Hazaña y ahora, casi seguro con Kopriva (¿o seguirá Rudman?) , a cambiar urgente la cara en el torneo.