Se equivocó afuera y adentro dejó pasar su chance
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Se equivocó afuera y adentro dejó pasar su chance

Racing empató sin goles frente a Gimnasia de Concepción del Uruguay. Después de una media hora con un planteo conservador, el ingreso de Ramírez (increíblemente fuera de los once) le dio otra tónica y en muchos pasajes jugó en campo rival. Tuvo chances pero no pudo batir a Rougier. (Foto: Ola Fútbol)

Por Ola Fútbol de Olavarria

Es difícil que un resultado adverso tenga una gran cuota de responsabilidad de quienes están afuera, en este caso de quienes conducen el equipo. Este domingo sí hubo un porcentaje de más alto del habitual de Milanese Commisso (no estuvo en la cancha por una indisposición, dijeron y lo reemplazó su asistente Marcelo Molina).
 
A saber. Resulta muy extraño que Nicolás Ramírez ocupe un lugar en el banco de los suplentes cuando se debe procurar tener numerosas chances de gol. Es que el ex Lanús y Atlanta debe ser uno de los pocos titulares indiscutidos (un escalón más abajo están Draghi, Canario, Mocoroa y Buongiorno), habiendo demostrado en el campo lo que vale.
 
Salió otra vez mal inventarle la posición de volante externo a Matías Ordozgoiti (delantero, media punta o -de última- enlace) cuando Lorenzo Ferrara, sin serlo, tiene experiencia (jugó allí varias veces), tranco y potencia para hacer el carril sin demasiadas obligaciones defensivas que era lo que se necesitaba.  

No son las primeras acciones y decisiones cuestionables en este segundo proceso del cordobés al frente del equipo, que no le termina de encontrar la vuelta a la forma más aconsejable para enfrentar una situación compleja, que requiere que afuera se equivoquen casi nada. 
 
No era novedad que la falta de solidez defensiva hacía inevitable reforzar esa zona. Pero para este partido con urgencia de triunfo alcanzaba con que los cuatro del fondo no se involucren en aventuras ofensivas siempre poco productivas (salvo algunos –no todos- en la pelota parada) y que el doble contención de la mitad de la cancha no pierda el orden. 
 
Pero desde la conducción táctica se optó por incluir al volante defensivo Teijo en lugar del ofensivo Ramírez, sorprendiendo por lo conservadora de la decisión.

Y así salió. En la primera media hora, Racing no pudo tener la pelota, tampoco presionó y le dio alas a un Gimnasia que vino decidido a buscar el punto ¡con el mismo esquema que el Chaira!. Por sus temores y limitaciones, el Lobo solamente visitó a Mocoroa con pelotas paradas (fueron cinco en media hora), de infracciones que los defensores y volantes Chairas cometían a 15 metros de su área por llegar tarde o perdiendo en la lucha aérea.
 
Sin jugar de manera aceptable y dominado territorialmente, la voluntad y la polenta que tiene Canario le dieron una chance cuando la peleó y ganó por izquierda, y Teijo -entrando solo y franco por el medio del área chica- cabeceó al medio del arco donde estaba el arquero Rougier. Y otra fue de un remate, tras un despeje frontal, de Almirón que el arquero desvió fenomenalmente.
 
Lamentablemente, sobre la media hora, una contractura lo obligó a salir a Enzo Suárez y desde afuera el AC Molina vio lo mismo que se ve desde el inicio del torneo: Nicolás Ramírez debe estar adentro, como volante externo o como punta, pero nunca afuera.

Desde allí, Racing fue otro. Se pararon 15 metros más adelante los defensores y volantes, se recuperó rápido y Ramírez –sin ser buscado con insistencia- metió dos centro-asistencias que por muy poco no capitalizaron Canario y Almirón. Pero la postura colectiva e individual fue otra.
 
El segundo tiempo tuvo una imagen parecida a la del final del primero. Salvo algún pequeño lapso, Racing jugó en campo rival, creó cuatro situaciones (en tres participó Ramírez) y Mocoroa fue un espectador hasta el minuto final cuando tuvo que ir abajo para quitarle el grito a Rodríguez.
 
Cuando pasado el cuarto de hora, Almirón sintió el esfuerzo todos esperaban a Ferrara o Rojas, tomando temprano los riesgos que eran necesarios asumir, es decir defender con menos (porque te atacan con menos). Pero apareció Ordozgoiti como volante derecho (Ramírez fue de punta) y en la primera fricción reaccionó mal y se fue con roja junto al entrerriano Mussico.

Con Mamberti lejos del nivel que mostró antes de la lesión muscular, Ramírez (siempre Ramírez) y el tanque Canario se las arreglaron para hacer tambalear a una defensa visitante que siempre tuvo una pierna providencial para salvar el arco.
Los últimos minutos se jugaron con uno menos (Teijo, lejos de la marca, fue innecesariamente al piso y se ganó la segunda amarilla) y no hubo manera de vulnerar a Rougier.
 
Una lástima. Esta vez se cumplió en defensa y después de media hora regalada en ataque, se buscó por todo los caminos pero no quiso entrar. Quedan 21 puntos, no se depende de sí mismo y hay que sumar no menos de cinco victorias para arañar la permanencia.
 
La esperanza es lo último que se pierde.

RACING (Olavarria) 0: Mocoroa; Santellán, Draghi, Suárez (75´ Ramírez) y Buongiorno; Teijo, Alfonso, Blanco (76´ Rojas) y Mamberti; Almirón (63´ Ordozgoiti) y Canario. DT: Marcelo Molina.
GIMNASIA (Concepción del Uruguay) 0: Rougier; Blasco, Tissera, Torres y Ledesma; Suárez (73´ Cardozo), Scaglia, Aquino y Mussico; Umpiérrez (65´ Rodríguez) y Viera (75´ Ramos). DT: Hilario Bravi.
 
Jugado el 16 de marzo
Expulsados: 73´ Ordozgoiti y Mussico y 85´ Teijo
Arbitro: Gerardo Méndez Cedro (Luján)
Cancha: Racing